domingo, 30 de enero de 2011

Dos manos y una boca

Dos manos y una boca


Dos manos y una boca
rozaban mi piel
sin tan sólo quererlo.

Ellas no lo sabían
pero mi cuerpo ya se había embriagado de su sonido y su luz
cuando las primeras palabras salieron de sus labios.

Mis manos sueñan con su boca
cuando mi boca desea ser tocada por las suyas,
y es que bocas y manos tienen tanto que decir
que el tiempo es nada cuando las horas son risas y miradas.

Pero no siempre dos bocas y cuatro manos se desnudan cuando uno quiere,
y es posible que esta vez
todo se quede en ese deseo que habita entre dos cuerpos
pero una sola boca.

1 comentario:

  1. pues claro que puedes socio, todo un honor para mí.
    te dejo este poema de oscar aguado aqui pegado, porque me lo ha recordado este tuyo:

    Apréndete esto de memoria
    dos más tres son tus piernas y las mías
    si restas una es porque te estoy amando
    si vuelves a sumar esa una
    es porque llena de mí te apartas
    y somos cinco
    con tus brazos siete
    con los míos nueve
    si te abrazo y me abrazas
    ya somos cinco
    si tus piernas se me enredan
    y las mías sin azar se te enredan
    somos uno
    te amo
    ahora somos cero
    el principio de todo nosotros.

    ResponderEliminar