lunes, 5 de diciembre de 2011

Pensamiento sistemático.


Referirse a ciertos gobiernos e instituciones del establishment como el "sistema", es hablar de un modo correcto, dado que estas organizaciones están fundadas sobre las mismas relaciones estructurales y conceptuales que una motocicleta. Están sostenidas por relaciones estructurales, incluso cuando han perdido todo propósito y significado. La gente llega a una fábrica y realiza una labor carente de significado desde las ocho hasta las cinco, sin hacerse ninguna pregunta, porque la estructura lo exige así. No hay un villano, ni un "tipo ruín" que desee que ellos lleven una existencia anodina, es sólo que la estructura, el sistema, lo exige y nadie está dispuesto a echarse al hombro la formidable tarea de cambiar la estructura por el hecho de que ésta carezca de significado.

Pero derribar una fábrica, rebelarse contra un gobierno o evitar reparar una motocicleta por el hecho de que sean sistemas, equivale más bien a atacar los efectos en lugar de la causa; y en tanto el ataque se lance tan sólo sobre los efectos, ningún cambio será posible. El verdadero sistema, el sistema real, es nuestra racionalidad misma, y si se derrumba una fábrica pero queda en pie la racionalidad que la produjo, tal racionalidad sencillamente producirá una nueva fábrica. Si una revolución destruye un gobierno sistemático pero se dejan intactos los patrones sistemáticos de pensamiento que produjeron tal gobierno. Tales patrones se repetirán en el gobierno que le suceda. Mucho se habla del sistema, pero se comprende muy poco. 

"Zen y el arte del mantenimiento de la motocicleta."

Robert M. Pirsig.

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