El temblor de tu mano.
Hoy he despertado
con el peso del temblor de tu mano
sobre mi costado.
Siento el tribular de tu corazón
en cada gesto, en cada mirada.
Enérgico devenir que no apaga
sino ensalza las ganas de descubrir
en cada sonrisa, en cada palabra.
Exquisita provocación
en cada encuentro.
Travesura cargada de intención
en cada momento.
Niño desobediente, tímido y astuto
que con la óptica de su impronta
juega y captura tu sonrisa,
la teoría y el conocimiento
Sonrojado corazón,
que habiendo transformado en liviano
el complejo hecho de su existencia
enseña, inspira y crea
en lo mentalmente trivial
y en la conciencia.
Como me gusta leer tus poesías, es preciosa. Un besazo enorme.
ResponderEliminarPor cierto, como quizás por Mariquilla no me conozcas, si es así, p´a matate soy María José, ¿sabes quién soy ya? jejeje!!
ResponderEliminarUn besazo, tenemos que hablar que cundo te llamo no estas y cuando lo haces tú, no me doy cuenta.
Sin palabras, amigo.
ResponderEliminarSin palabras, amigos.
ResponderEliminarMe impresiona la delicadeza de tus versos. Besos compañero
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