¿Víctimas?
Salgo a la calle con los ojos bien abiertos.
Miro, busco atentamente entre la muchedumbre un gesto que me diga que eres tú.
Que eres tú quien me pisa, quien me agarra, quien no me permite avanzar.
Y preguntarte ¿por qué?,
¿por qué yo?
¿A caso no te traté bien?
¿A caso no te di lo mejor de mí?
Fui yo quien curó tus heridas,
fui yo quien te levantó del suelo,
fui yo quien te cantó cuando no quedaba nada.
¿Y ahora qué?
¿Quieres que me quede cruzado de brazos mientras tú me calumnias y arrancas mi verdad?
No, esta vez no.
Quiero cogerte con mis manos.
Quiero romperte los huesos.
Quiero verte sangrar como yo sangro.
Y humillarte.
Humillarte y gritar que no te necesito.
Que eres un lastre, un peso muerto.
Y tirarte por la borda.
Y deshacerme de ti.
Sigo caminando, sigo acechándote, sigo cerrando el cerco.
Súbitamente paro. Miro un escaparate y ahí estás...
Eres tú. Soy yo. Somos yo. Yo y el miedo.
Eres una persona extraordinaria, no pares de escribir
ResponderEliminarAgradezco el cumplido, aunque dudo de merecerlo. Un abrazo. Gracias.
ResponderEliminarYo alucino, eres un genio, me encanta tu escritura, como dice Pedro, no lo dejes.
ResponderEliminarBesos