lunes, 27 de diciembre de 2010

Ignorancia.

Ignorancia.

La ignorancia es para quien se pregunta,
para quien busca,
para quien no se conforma.

Para quien en la esquivez del concepto encuentra significado.
Significado en la palabra, las emociones,
y el sórdido mundo que a veces nos rodea.

Para quien tras la disyuntiva no encuentra respuesta,
si no otra pregunta.

Para quien siente la inmensidad de lo que queda por conocer,
y advierte lo poco conocido.

Para quien se siente permeable a las ideas del otro,
para quien levanta la mano rompiendo el silencio,
y para quien entiende,
pero no comparte.

La ignorancia la sufre el que,
finalmente,
se para a descubrir que la sabiduría no la otorga el conocimiento,
si no las preguntas. 

lunes, 20 de diciembre de 2010

Sólo yo.


Yo.

Desnudo
con los ojos abiertos,
con las manos abiertas,
con el pecho abierto.

Sólo yo mi amor,
ante ti,
ante tus ojos,
ante tus manos,
ante tu pecho.

Sólo yo.

Yo ante ti.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Calle.

Calle.

Nacida de la calle,
crece sin creer.
Se alimenta de asfalto y humo
y es madre antes que mujer.

Espejo del espejo,
madre e hija se buscan.
Su frente estigmatizada
refleja la desdicha,

Resignadas e impotentes
se prometen un nuevo sino.
Sueñan con disolver un futuro evidente
de semáforos y rotondas,
de seres con manos al volante
y corazón a la carrera,
que niegan la mirada
y regalan ignorancia.

-Ya no más- se dicen,
no ser más despojo del despojo.
No ser más basura,
pegamento
y puente.

Hacer de la arena arcilla.
Modelar, reinventar
y sacar de más allá de la nada
el coraje para creer.

Derribar el muro de la baja autoestima
y mirar cara a cara a la vida,
 al otro
y a uno mismo.

Porque el más terrible de los abandonos,
es el propio.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Date Tiempo.


Date Tiempo.

Date tiempo para el libro.
Date tiempo para el café.
Coge papel y boli, y date tiempo.

Date tiempo para observar con quien caminas.
Date tiempo para mirarlo y para sonreírle.
Date tiempo para darle las gracias y para recibirlas.

Dale tiempo al trabajo
Se responsable, vívelo con pasión y disfruta.
Pero date tiempo y no te hagas esclavo.

Date tiempo y juega.
El juego fue la base de tu aprendizaje y seguirá siéndolo.
Juega y equivócate.
Pero date tiempo y aprende porqué te equivocaste.

Dale tiempo al miedo.
Date tiempo para observarlo y entenderlo.
Pero no le des más tiempo del necesario o se hará más fuerte.

Dale tiempo a la sonrisa.
A la ajena tanto como a la propia.
Crecerán juntas y te darán tiempo.

Dale tiempo a tus padres.
Date tiempo para entender que son humanos y lo han dado todo.
Y dales tiempo por que no sabes cuanto tiempo podrán darte.

Date tiempo y canta.
Canta a la vida y al amor.
Pero date tiempo para cantarle al miedo y al sufrimiento.
Aprendes muchas cosas gracias a ellos.

Date tiempo y ama.
Ama en todos los sentidos.
Relámete los labios y date tiempo.

Date tiempo para darte tiempo.
Date tiempo y no lo cuentes,
el tiempo es infinito.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Cálido y húmedo.


Cálido y húmedo


Allí donde no hay más de lo que hay,
donde tu cuerpo configura un sin fin de valles y abismos,
y tu piel son mil desiertos donde tener sed.
Yo me siento a recorrer con mis manos tu tibia desnudez.

Voy serenamente estudiando tus contornos,
bebo de tus labios
y deslizándome con ternura me adentro...

Un abrazo cálido y húmedo me envuelve,
un sentimiento de satisfacción y plenitud me invaden,
y lentamente se inundan los últimos resquicios de mi ser.

Entonces,
como las ramas de un árbol al ser mecidas por el viento,
nuestros cuerpos inician un rito en el que el sudor y los besos se hacen compañeros indispensables.

Nuestros cuerpos se deslizan y sumergen en un ir y venir de sensaciones.
Abro lo ojos y te encuentro ahí...
con una expresión tan dulce.

Tus ojos me miran sin temor y el grado de excitación aumenta.
Y, con la misma fuerza y agitación que un río se entrega a la mar,
nuestros cuerpos se desatan en un sin fin de sensaciones hasta que,
poco a poco,
todo vuelve a la calma.

Y lo que antes era furor,
ahora es quietud y complicidad.

domingo, 21 de noviembre de 2010

¿Víctimas?

¿Víctimas?


Salgo a la calle con los ojos bien abiertos.
Miro, busco atentamente entre la muchedumbre un gesto que me diga que eres tú.
Que eres tú quien me pisa, quien me agarra, quien no me permite avanzar.
Y preguntarte ¿por qué?,
¿por qué yo?
¿A caso no te traté bien?
¿A caso no te di lo mejor de mí?
Fui yo quien curó tus heridas,
fui yo quien te levantó del suelo,
fui yo quien te cantó cuando no quedaba nada.
¿Y ahora qué?
¿Quieres que me quede cruzado de brazos mientras tú me calumnias y arrancas mi verdad?
No, esta vez no.  
Quiero cogerte con mis manos.
Quiero romperte los huesos.
Quiero verte sangrar como yo sangro. 
Y humillarte.
Humillarte y gritar que no te necesito. 
Que eres un lastre, un peso muerto.
Y tirarte por la borda.
Y deshacerme de ti.
Sigo caminando, sigo acechándote, sigo cerrando el cerco.
Súbitamente paro. Miro un escaparate y ahí estás...
Eres tú. Soy yo. Somos yo. Yo y el miedo.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Vuela Ave Vuela.

 
Vuela Ave Vuela.

Vuela ave vuela
como buitre carroñero,
como paloma mensajera.

Vuela ave vuela
a la primavera soleada,
a la promesa duradera.

Vuela ave vuela
sobre los campos y las playas,
hacia páramos ascetas.

Vuela ave vuela
sin desfallecer a tu destino,
en tu inconsciencia desolada.

Vuela ave vuela
con la fuerza de tu vientre,
en tu pecho enamorada.

Vuela ave vuela
sin medir el esfuerzo,
de tu pluma y tus entrañas.

Vuela ave vuela
vigorosa y joven su alma,
volátil y ciega de esperanza,

Vuela ave vuela
quema tu ávida reserva,
vuela ilusión desesperada.

Vuela ave vuela
sigue tu instinto milenario,
incondicional y desmesurada.

Vuela ave vuela
respira entumecida y agotada,
se rompe la cadencia desatada.

Vuela ave vuela
siembra el miedo en su mirada,
tiembla el vuelo ante la nada.

Vuela ave vuela
cae dramática tu estampa,
muere sola ante la playa.

lunes, 8 de noviembre de 2010

La soledad.


La soledad.



Cuando uno está solo,
está solo...
solo.

Y con su soledad,
siente la necesidad de hablar,
pero nadie habla.

Siente la necesidad de besar,
pero nadie besa.

Siente la necesidad de abrazar,
pero nadie abraza.

Entonces decides abrazarte a ti mismo,
decides apretar tus brazos contra tu cuerpo,
besarte,
hablas.

Pero sigues solo.
Nadie habla.
Nadie besa.
Nadie abraza.

Resulta difícil saber que hacer con todo esto.
Uno ha aprendido a ofrecerlo,
entregarlo, regalarlo...
Pero no hay nadie,
estás solo.

De repente descubres que es el momento.
Ha llegado el momento.
Momento de sentirse uno y no mitad.
Momento de ser capaz de entregártelo a ti mismo
y de dejar atrás la soledad.

Por que no estoy solo.
Estoy conmigo.

martes, 2 de noviembre de 2010

El temblor de tu mano.

El temblor de tu mano.

Hoy he despertado
con el peso del temblor de tu mano
sobre mi costado.

Siento el tribular de tu corazón
en cada gesto, en cada mirada.

Enérgico devenir que no apaga
sino ensalza las ganas de descubrir
en cada sonrisa, en cada palabra.

Exquisita provocación
en cada encuentro.

Travesura cargada de intención
en cada momento.

Niño desobediente, tímido y astuto
que con la óptica de su impronta
juega y captura tu sonrisa,
la teoría y el conocimiento

Sonrojado corazón,
que habiendo transformado en liviano
el complejo hecho de su existencia
enseña, inspira y crea
en lo mentalmente trivial
y en la conciencia.

lunes, 25 de octubre de 2010

Las imperfecciones del otro.



Las imperfecciones del otro.

Cuidado como pisas,
como hablas,
como vistes
y como sueñas.

Se han establecido unos parámetros.
Se ha realizado una criba.

Arriba los que observan,
los que ponderan el color,
el olor
y las formas de tu tez y tu pelo.

Los que calculan la rentabilidad del ímpetu de tu corazón y tus brazos.
Los que otorgan el poder al producto,
y no al proceso y al esfuerzo de tu ilusión y tu entrega.

Los que pisan sin valorar al ser humano que hay detrás de toda condición,
por que han olvidado que la única condición es la de ser humano.

Aguerrida mirada de quien juzga y barema la sonrisa del otro como respuesta,
y no como ejercicio de gratitud sincera ante el gesto.

Distorsionada mirada de los que ven imperfecciones en el otro,
y no diversidad como fuente enriquecedora de una misma 
oportunidad.

jueves, 21 de octubre de 2010

Caminos.


Caminos.


Un nuevo camino se abre frente a mi.
¿Qué me ofrecerá?
Me adentro con paso firme y expectante.
No quiero perder detalle y agudizo mis sentidos ante esta nueva vivencia.
No tengo muy claro hacia donde me dirige,
pero... ¿que más da?.
La incertidumbre genera un ambiente mágico y fascinante en el que la escucha se convierte en un regalo maravilloso.
Miro a mi alrededor e intento sacar partido a cada paso que doy.
El sol me calienta e ilumina mi sonrisa cuando pienso ...
¿Volveré?...
No lo sé,
pero me ilusiona pensar en beber de nuevo de sus fuentes,
tocar las ramas de sus árboles y comer de su tierra tanto;
como que se servirá de mis manos, mis ganas y mi voz.
Por que el caminante,
crece con el camino.